Aquellos legionarios

Aurelio Viñas Escuer pone en nuestras manos su última creación literaria, fruto de la tentación diaria que le obliga una y otra vez a comer del árbol prohibido. Escribir, leer y escribir son tan necesarios para él como el ingerir alimento y respirar. Redactar es un ejercicio que Aurelio practica habitualmente como prolongación de su existencia vital.
En esta entrega, ha conseguido de forma natural y espontánea dar lo mejor de si mismo para ensayar —y lo repite dos veces en su manuscrito—,: "(…) un relato histórico, o una novela convencional o solamente un bodrio." Me corresponde, por tanto, diseccionar y clasificar esta creación literaria, y adelanto que, con mucho de relato histórico, de ficción y de novela histórica.
Como veremos, el trabajo se aleja del simple relato para mostrarnos algo más complejo y elaborado: la utilización como recurso literario de una técnica que ya fue descrita a finales de la década de los años setenta del siglo pasado y que ha retornado con gran fuerza en nuestro siglo. Nos referimos a la mezcla intencionada que se hace del relato histórico y el relato de ficción. Esta amalgama difícil de disociar.