Gudrun Pausewang (Bohemia Oriental, 1928). Es el pseudónimo literario tras el que se oculta la escritora alemana Gudrun Wilcke. Nacida en 1928 en un remoto enclave de Bohemia Oriental, en los Sudetes, fue la mayor de las cinco hijas de una familia humilde. Su padre, un agricultor que se llevó a toda su familia a vivir una vida alternativa en el campo, murió en la Segunda Guerra Mundial, cuando Gudrun Pausewang contaba tan solo quince años de edad. Pausewang realizó sus estudios en un Gymnasium femenino y, al terminar la guerra, se mudó junto con su familia a la República Federal Alemana, donde obtuvo el Abitur, que le permitiría acceder a la universidad. Estudio Pedagogía en Weilburg y trabajó como profesora de primaria y secundaria, profesión que ha ejercido durante toda su vida, hasta su jubilación. A partir de 1956, empezó a impartir clases en colegios alemanes de Chile, donde estuvo cinco años, y de Venezuela, donde pasó otros dos años y medio. En 1963 volvió a Alemania y estudió Lenguas Germánicas, y cuatro años más tarde regresó con su esposo Hermann Wilcke a Colombia, donde enseñó durante cinco años más en la Escuela Alemana de Barranquilla. Retornó en 1972 a Alemania con su hijo de dos años, y se jubiló como profesora en 1989. Sus primeras obras tenían como destinatario al público adulto, pero pronto empezaría a cultivar con idéntico éxito la literatura infantil y juvenil. En su obra, que consta de ochenta y seis novelas, destacan temáticas relacionadas con el Tercer Mundo y la protección del medio ambiente, la paz y la justicia social. Ha recibido varios premios nacionales por su novela La nube (1987), en la que, con el telón de fondo de la tragedia de Chernóbil, Gudrun Pausewang describe la dimensión de una catástrofe nuclear en Alemania. En 1988 recibió por esta obra el Premio Alemán de Literatura Juvenil. En 1999 le fue concedida la Medalla Alemana al Mérito, y en 2017 ha sido galardonada con el Premio Especial del Premio Alemán de Literatura Juvenil al trabajo de toda su vida.
Consuelo Rubio Alcover estudió Filología Inglesa y Alemana en la Universidad de Valencia y cursó sus estudios de posgrado en la Universidad Libre de Berlín. En 2003, llegó a Estonia para participar en un programa que el Parlamento Europeo dedica a promocionar jóvenes intérpretes. Allí estrechó unos lazos con la cultura y las gentes del país que aún mantiene. De hecho, colaboró en la edición del único diccionario estonio-español que existe hasta ahora. Experta en Comunicación Intercultural y asidua colaboradora de revistas literarias, en la actualidad compagina su trabajo en la Escuela Oficial de Idiomas de Valencia con la traducción.