Espiga

La cultura tradicional es versátil, variopinta y de gran agudeza conceptual. Los componentes míticos y legendarios, que han atravesado los siglos desde el periodo del Neolítico, tienen lazos con los diferentes pueblos y movimientos culturales que llegaron hasta los altos valles remotos y todos dejaron su impronta espiritual en la mentalidad montañesa. El legado indoeurpoeo es uno de nuestros sustratos culturales más antiguos, como el celta y ha perdurado en nuestras creencias, supersticiones, ritos y constumbres, como se irá exponiendo a lo largo de esta colección "Alto Aragón", que ahora se inicia. La cultura romana posterior tenía vínculos innegables con la cultura precedente indoeuropea y supuso un movimiento de continuidad. La influencia musulmana también se deja notar en la cultura espiritual y material de los somontanos, sitos bajo la ingente cumbre de guara. La póstuma evangelización cristiana también dejó su poso y su impronta y se amalgamó con las creencias preexistentes y las que no pudo desarraigar las asimiló a sus ritos. Fruto de ese crisol de civilizaciones y del poso del tiempo es también el copioso legado oral que los campesions y pastores, lograron mantener incólume hasta bien avanzado el siglo XX, mometo en que con el movimeinto industrial se desmoronó la sociedad tradicional. Esta colección se inicia con una recopilación inédita de refranes agrarios, que los abuelos transmitían a los nietos para que aprendiran los secretos para llevar la administración de la casa rectamente y ser buenos campesinos y amos de casa cuando los nombraran herederos. Fueron recogidos en más de un centenar de pueblos en el transcurso de dos décadas.