Comunicado de la asamblea Estatal de la Objeción Fiscal

Son numerosos los conflictos de baja intensidad y guerras (más o menos) “convencionales” que asolan diferentes zonas del planeta desde hace años, con gravísimos efectos sobre las vidas de las personas que habitan esos lugares y las estructuras sociales, económicas y de todo tipo de las comunidades que habitan en ellos.

Y aunque sabemos que la guerra es un crimen contra la humanidad, un gran monstruo que devora el presente y el futuro de quienes la sufren, la intensificación del conflicto en Ucrania derivada de la invasión por parte del ejército ruso a comienzos de este año, y la atención mediática que ha recibido, ha puesto ante nuestros ojos, de manera casi inevitable, la posibilidad de conocer de cerca el nivel de destrucción y sufrimiento que las guerras conllevan y de empatizar con sus víctimas, algo muy diferente y alejado de lo que la retórica belicista y heroica con la que los responsables políticos tratan de adornar o disfrazar las guerras.

A la vez, las y los responsables políticos, militares y económicos de los países de nuestro entorno han utilizado este conflicto armado para justificar, de una u otra manera, la escalada del gasto militar que venía produciéndose los últimos años. Así, y si anteriormente tras los recortes en gasto sanitarios realizados en los años previos, trataban de convencernos de que la mejor manera de protegernos contra la pandemia era incrementar el control social y militarizar la atención sanitaria (como máxima expresión de esto tenemos las escenas de ruedas de prensa técnicas sobre el coronovirus plagadas de unifornados), ahora nos encontramos con anuncios de la intención de incrementar el gasto militar en los próximos años hasta alcanzar el 2% del PIB, en la línea de la máxima “Si quieres la guerra, prepara la guerra”, como si la historia no nos hubiese enseñado que la militarización y la escalada armamentística es la vía más rápida y directa hacia un conflicto armado.

Frente a estas apuestas de “nuestras y nuestros” (ir)responsables políticos, además de denunciar el militarismo en general y el gasto militar en particular, objetivos habituales de la Objeción Fiscal al Gasto Militar (OFGM), en el contexto actual esta campaña incorpora, con más actualidad que nunca, la finalidad de servir de herramienta para expresar nuestra voluntad de privar de financiación y desarmar las próximas guerras.

Por todo esto, además del llamamiento a denunciar en las calles todas las facetas del militarismo, a expresar nuestro apoyo a quienes en Rusia, Ucrania, Yemen, Siria y cualquier otro lugar del mundo se oponen a las guerras, reivindicamos la Objeción Fiscal como instrumento de desobediencia a la financiación de las estructuras militares y a la fabricación y adquisición de armamento.

¡Desobedece y construye alternativas con tus impuestos!

¡Ni una persona ni un euro para la guerra!

¡La guerra empieza aquí, parémosla aquí!

¿Qué es la objeción fiscal al gasto militar?

Es una campaña que los grupos pacifistas y antimilitaristas proponen desde 1982 y que llevan a cabo cientos de personas todos los años.

Es un gesto de desobediencia civil. No está reconocida legalmente, no hay ninguna casilla en el impreso de la renta. Nosotros la creamos y explicamos las razones. No escondemos nuestra acción.

Es un gesto cívico y comprometido, por la paz, por un mundo sin guerras, sin ejércitos.

En la declaración del IRPF, el-la contribuyente expresa su rechazo al sostenimiento del ejército y otros cuerpos armados negándose a pagar de sus impuestos una fracción de dinero comparable a la que va a estos fines según los presupuestos de el Estado, y desvía ese dinero hacia una organización que desarrolla proyectos social y ecológicamente beneficiosos. De esta forma reclama activamente la anulación del presupuesto militar, y promueve la participación social directa en la definición de las prioridades en los presupuestos públicos.

Cuando la guerra importa más que las personas

Los Presupuestos del Estado se destinan año tras año decenas de miles de millones de euros para fines estrictamente militares (cerca de 100 millones diarios, unos 700 € per cápita). El Ministerio de Defensa sólo representará la cuarta parte del total. El resto, tres cuartas partes, se esconde en 12 de los 13 ministerios restantes. Esto supone más del 2% del PIB y más del 6% de los PGE. El gasto realmente ejecutado es siempre superior al presupuestado (un 18% de media). Al tiempo que el Gobierno congela las pensiones, quiere dedicar 10.805 millones para abrir un nuevo ciclo de desarrollo y compra de armamento: fragatas F-110, helicópteros de ataque Chinook, submarinos S-80, vehículos de combate... Cuando todavía quedan por pagar miles de millones de euros del anterior ciclo armamentístico: el de los aviones de combate Eurofighter, el helicóptero de ataque Tigre, el tanque Leopard, el avión de transporte militar A400M, etc.

Todo el mundo puede hacer objeción fiscal

El estado recauda durante todo el año impuestos a todas las personas. Y lo hace de muchas formas, no solo mediante el IRPF.

De este dinero destina una gran parte para el ejército, la policía y la preparación de guerras.

La declaración del IRPF supone una magnífica oportunidad de recuperar este dinero y destinarlo a un fin justo. Por eso te recordamos que:

• Cualquier persona, tenga o no ingresos, tenga o no nómina, esté o no dada de alta, puede hacer la declaración de Hacienda y reclamar este dinero al estado para desviarlo a un proyecto alternativo por la Paz.
• La declaración te puede salir a pagar, a devolver o de cuota cero. En todos los casos puedes objetar.
• Si la declaración te la mandan ya hecha (el borrador), NO la confirmes. Puedes aprovechar ese borrador para realizar tu declaración de IRPF utilizando el programa web de la Agencia Tributaria, incluyendo la Objeción Fiscal al Gasto Militar. La puedes realizar tú misma o encargárselo a una gestoría.

Objeción fiscal en 4 pasos

Incluir la objeción en la declaración del IRPF es muy fácil:

1. Realiza un ingreso bancario al proyecto al que deseas desviar el dinero que has decidido objetar.
2. Haz la declaración de la renta en el programa web de la Agencia Tributaria hasta llegar a la casilla 606 y añade la cantidad que vas a objetar (Este año se han destinado más de 700 € por habitante a fines militares. Como es más importante expresar nuestra negativa a financiar el sistema militarista y no tanto la cantidad concreta desviada, elija cualquier cantidad para objetar que esté entre esa cantidad máxima y 1 euro).
3. Termina de hacer la declaración, sin olvidar que el «Resultado de la declaración» tiene que verse disminuido —si es «a pagar»— en una cantidad igual a la cantidad objetada o que la cantidad a devolver —si es «a devolver»— tiene que verse aumentada también en dicha cantidad. Valida la declaración y dale a enviar.
4. Envía una carta al ministerio de Hacienda explicando tus motivos. Adjunta el comprobante.
5. Comunícanos que has hecho Objeción Fiscal al Gasto Militar rellenando la encuesta colectiva.

Con más detalle puedes consultar esta página con todas las indicaciones para hacer tu Objeción Fiscal al Gasto Militar:

https://objecionfiscal.info/como-se-hace-2/

Puedes escoger La Pantera Rossa como destino alternativo de tu objeción

También puedes destinar tu objeción fiscal al proyecto social y cultural del Centro Social Librería La Pantera Rossa, de este modo colaboras económicamente con la mejora de nuestro espacio colectivo, un proyecto autofinanciado y cooperativo que forma parte de la economía social y solidaria aragonesa, concebido para promover la autonomía y autoorganización ciudadana a través de su librería asociativa y la agitación sociocultural. Invierte en la cultura transformadora, autogestionada y comunitaria.

ES11 3035 0292 20 2920018321
Titular: Sociedad Cooperativa Malaletra
www.lapanterarossa.net

Y si no aceptan mi objeción fiscal

No olvides que la objeción al gasto militar es una acción de protesta y no está reconocida legalmente. Hacienda puede reclamarnos después el dinero que hemos desviado.

Aunque no sea aceptada tu objeción (como nos demuestran las revisiones de los últimos ejercicios), nuestra práctica de la Desobedidencia Civil sigue siendo útil, no podemos renunciar a una herramienta tan importante de reivindicación y resistencia antimilitarista: es, desde luego, el altavoz más importante en el momento actual contra el gasto militar del Reino de España y, además, sirve para que canalices tu apoyo económico a destinos de progreso social solidario, usando esta vía más reivindicativa de un ingreso realizado específicamente con motivo de la campaña

Debemos afrontar ese pequeño riesgo, perfectamente asumible al ser sólo económico y especialmente menor objetando cantidades pequeñas como 1 euro: es importante seguir reclamando redistribuir los presupuestos a favor de la paz y la seguridad humana, y tener conciencia, además, de que los proyectos apoyados con la Objeción no pueden asumir la devolución de esos importes en caso de que nos sean reclamados por Hacienda.

De todos modos siempre puedes ponerte en contacto con "mambrú" el Colectivo antimilitarista de Zaragoza para asesorarte si tu objeción es rechazada y así poder ayudarte con los recursos disponibles para estos casos. Si recibes noticias de Hacienda podemos ayudarte.

Escribe a: mambru@nodo50.org

Más info en: https://enpiedepaz.org/objecion-fiscal/