La huida hacia la libertad

Francia, 1941: al igual que muchos otros refugiados alemanes buscados por la Gestapo, Rolf y su padre están atrapados en Marsella porque no se les otorga un permiso de salida. Su destino es Nueva York, donde la madre de Rolf los está esperando, pero el único camino hacia la libertad es un camino empinado a través de los Pirineos. Manuel, un pastor apenas mayor que Rolf, los conducirá por las montañas. En secreto y en contra de la prohibición de su padre, el niño se lleva a su amado perro Adi con él, y los cuatro emprenden un camino peligroso hacia un futuro incierto.