¿Qué pasaría si desde pequeños nos invitaran a soñar?

Si nos contaran que la realidad se construye desde los sueños…

Si nos hablaran de lo apasionante que resulta soñar despierto…

Si alguien se interesara por nuestros sueños…

Si no intentaran convencernos de que soñar es una pérdida de tiempo…

Si olvidásemos la frase “y los sueños, sueños son…”

Si nos enseñaran a creer en nosotros mismos…

Si perdiéramos el miedo a lo desconocido, el miedo a cometer errores, el miedo al qué dirán…

Si entendiéramos que somos lo que soñamos…

Los niños y niñas de Gusantina transforman la realidad y convierten la calle en un espacio donde dejar volar sus sueños e ilusiones. Recibimos con satisfacción en La Pantera Rossa la colaboración artivista de nuestros pequeños vecinos y vecinas de Gusantina, un Centro Infantil autogestionado que desarrolla una labor educativa con la infancia y familias del barrio de la Magdalena (Casco Histórico de Zaragoza ) desde el año 1990. Durante todo el mes de junio se puede contemplar su instalación colectiva en el OjO de La Pantera, nuestra micro-galería escaparate para la acción artística.

Estos niños y niñas critican la realidad en la que viven y valoran lo que les gusta de ella y lo que no. Y así dejan atrás la idea de calle como lugar de tránsito y recuperan un espacio de encuentro, donde adultos y niños comparten, juegan, pasean, se saludan, se ríen, hablan…

Levantan la mirada y disfrutan de lo que ven: paredes pintadas de colores, fuentes, parques… Caminan sin prisas, con su familia, con su perro… Juegan con sus amigos y amigas, a la pelota, a la comba… Pueden correr y disfrutar de una calle en la que las prohibiciones y el tráfico no suponen una amenaza.

¿Realidad o sueño?

“El derecho de soñar no figura entre los treinta derechos humanos que las Naciones Unidas proclamaron a fines de 1948. Pero si no fuera por él, y por las aguas que da de beber, los demás derechos se morirían de sed.”

Eduardo Galeano